Están dos vacas pastando en el prado y le dice una a la otra:
-Oye, ¿tú sabes que hay una enfermedad de las vacas locas?
-A mí me da igual, yo soy una cabra.
Una hormiguita le pregunta a un elefante al verlo tan grande:
¿Amiguito cuántos años tienes?
El elefante le contestas 1 año.
Luego el elefante le pregunta lo mismo y la hormiguita le contesta:
También tengo un año, pero…. ¡Es que he estado muy enfermita!
En la selva del África un leoncito se encontró a un misionero y empezó a corretearlo rugiendo con deseos de matarlo, a esta cuando la leona madre alcanza a ver a su pequeño cachorro y le grita:
Niño no juegues con la comida.
Están jugando al futbol el equipo de los Elefantes contra el equipo de los gusanos. A diez minutos del final van ganando los elefantes por 50-0. De repente anuncian un cambio por el equipo de los gusanos y sale el ciempiés. Cuando quedaban cinco minutos para el final el ciempiés mete un gol tras otro y al final del partido quedan 50-75. El capitán de los elefantes se le acerca al de los gusanos y le pregunta:
-¡Que portento de jugador! Por qué lo habías metido antes?
-Es que estaba terminando de atarse las botas.
Una cigüeña está en su nido con su hijo, que estaba llorando:
-Mamá, mamá, buah, ¿dónde está papá, snif?
-Hijo, tranquilízate, no pasa nada, está haciendo feliz a la panadera llevándole un niño.
La noche siguiente es el padre el que está solo en el nido con la cría, que está llorando otra vez.
-Buah, papá, papá, buah, donde esta mamáááá…!
-Deja de llorar, chico, si no pasa nada, se ha ido a llevar alegría a casa del alcalde…
La siguiente noche, el padre y la madre están preocupadísimos en el nido esperando al pollo, que aparece con cara alegre.
-Pero bueno, que pasa, ¿dónde estabas?
-Nah, no pasa nada, le estaba dando un susto a una estudiante.
Un motociclista va a 150 km/h por una carretera y de pronto se encuentra de frente con un pajarito y no lo alcanza a esquivar. Por el espejo retrovisor ve que lo lanzo hacia arriba y lo hizo dar varias volteretas sobre el pavimento hasta quedar tendido.
No pudo contener el remordimiento y regreso a recogerlo.
El pajarito estaba inconsciente, como muerto, era tal la angustia del conductor que de todos modos lo recogió, le compro una jaulita y lo dejo en la casa asegurándose de poner un poquito de pan y agua para el accidentado.
Al día siguiente el pajarito recupero la conciencia y al despertar se vio encerrado como en una cárcel y exclamo en voz alta:
-¡En la Mother! Mate al de la moto…